Entrevista Francisco Sánchez Romero

Francisco Sánchez Romero: los retos jurídicos de la construcción

Francisco Sánchez Romero, Director de Asesoría Jurídica de Construcción en Jarquil, nos habla de los distintos retos que afronta el sector desde un punto de vista jurídico, especialmente en materia de sostenibilidad, seguridad e innovación.

Francisco, Paco como le gusta que le llamen, nació hace 42 años en la localidad sevillana de Villanueva del Río y Minas. Estudió derecho en la Universidad de Sevilla y, posteriormente, cursó un MBA en Trier (Alemania). De mente inquieta y siempre ávido por aprender, sus casi dos décadas de experiencia le han aportado un conocimiento profundo del sector de la construcción que, desde hace unos meses, emplea en su labor como Director de Asesoría Jurídica de Construcción en Jarquil y que hoy, además, comparte generosamente a través de esta entrevista.

Arrancamos, si te parece bien, con la que es una inquietud creciente de la sociedad en general, así como del sector de la construcción en particular: la sostenibilidad y la responsabilidad medioambiental. ¿Cuál consideras que debe ser el enfoque jurídico a adoptar por parte de las empresas constructoras al respecto?

La sostenibilidad y la responsabilidad medioambiental, en el contexto actual, no son sólo modas pasajeras sino imperativos que cualquier industria, incluida la de la construcción, debe priorizar. Desde el punto de vista regulatorio, la integración de estas consideraciones implica no sólo cumplir con la normativa vigente, sino también anticiparse y superar esas exigencias, en un esfuerzo continuo por encontrar formas de minimizar el impacto ambiental y garantizar una construcción sostenible.

En primer lugar, es fundamental que las empresas constructoras estén actualizadas respecto a toda la normativa ambiental vigente, asegurándose de que cada proyecto cumple con las regulaciones locales, nacionales y, en su caso, internacionales. Pero también es importante ir más allá del simple cumplimiento; la adopción de prácticas más sostenibles no sólo puede reducir riesgos legales, sino también proporcionar ahorro de costes a largo plazo, ya que muchos materiales y técnicas sostenibles, aunque pueden tener un coste inicial mayor, a menudo resultan más económicos en términos de mantenimiento y durabilidad. Esto es algo que deben adoptar e interiorizar no sólo las constructoras sino también las administraciones y clientes privados.

Es fundamental también entender que cada proyecto es único y que lo que es sostenible en un lugar o contexto puede no serlo en otro. Por lo tanto, la estrategia legal debe ser lo suficientemente flexible como para adaptarse a diferentes escenarios, pero siempre con el objetivo subyacente de minimizar el impacto ambiental. Esto también implica trabajar de la mano con arquitectos, ingenieros y otros profesionales para garantizar que los proyectos sean tanto viables desde un punto de vista técnico como sostenibles y respetuosos con el medio ambiente.

Otra consideración vital es la comunicación y la transparencia. Las partes interesadas, ya sean clientes, inversores o el público en general, valoran cada vez más a las empresas que no sólo hablan de sostenibilidad, sino que pueden demostrarla. Esto significa que es esencial mantener registros detallados de las decisiones tomadas, los materiales utilizados y las prácticas adoptadas en cada proyecto, y estar dispuestos a compartir esa información cuando sea necesario.

En definitiva, la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental deben ser pilares centrales en la estrategia legal de cualquier constructora en el mundo actual. Esto no sólo protegerá a la empresa de riesgos legales y financieros, sino que también la posicionará como líder en una industria cada vez más centrada en el impacto ambiental y la sostenibilidad.

Otro tema muy de actualidad es la cada vez mayor popularidad de ciertas innovaciones, tales como BIM o la construcción modular. ¿Cuál es tu visión sobre la integración de estas tecnologías emergentes, desde una perspectiva jurídica?

Desde una perspectiva jurídica, la integración de tecnologías emergentes en la construcción, como BIM (Building Information Modeling) o la construcción modular, representa tanto oportunidades como desafíos. Estas innovaciones pueden ofrecer eficiencias y beneficios significativos en la gestión y ejecución de proyectos, pero también requieren una adecuada adaptación y actualización de nuestra estructura legal y contractual. A continuación, desgloso mi visión al respecto:

  1. Oportunidades y Eficiencias: BIM, por ejemplo, permite una colaboración mucho más estrecha entre todas las partes involucradas en un proyecto de construcción. Al ofrecer un modelo digital tridimensional de un edificio, se pueden identificar y resolver posibles conflictos o problemas en una etapa temprana, reduciendo así los riesgos y costes asociados a retrasos o modificaciones. Desde una perspectiva legal, esto puede llevar a contratos más precisos y a menos litigios relacionados con errores de diseño o construcción.
  2. Propiedad Intelectual: Con la adopción de tecnologías como BIM, surgen cuestiones sobre la propiedad de los datos y modelos generados. Es fundamental establecer en los contratos quién posee los derechos sobre estos modelos, cómo se pueden utilizar y compartir, y qué responsabilidades existen en caso de inexactitudes o errores.
  3. Responsabilidad y Seguridad: La construcción modular puede acelerar los tiempos de construcción y reducir costes. Sin embargo, desde un punto de vista jurídico, es crucial determinar las responsabilidades en caso de defectos o problemas, especialmente si las unidades modulares se fabrican en diferentes lugares o incluso países. Además, se debe garantizar que estas construcciones cumplan con los estándares de seguridad y calidad locales.
  4. Actualización y Adaptación Contractual: Las modalidades contractuales tradicionales podrían no ser del todo adecuadas para proyectos que utilizan estas tecnologías emergentes. Podría ser necesario desarrollar nuevos formatos contractuales o adaptar los existentes para abordar las especificidades y particularidades de estos enfoques innovadores.
  5. Formación y Conocimiento: Es esencial que tanto los profesionales jurídicos como los equipos de proyecto estén adecuadamente formados en estas tecnologías y comprendan sus implicaciones legales. Un entendimiento claro y completo puede prevenir malentendidos y litigios.
  6. Marco Regulatorio: Las administraciones públicas deben estar al tanto de estas innovaciones y, si es necesario, actualizar la normativa para reflejar y facilitar la adopción de estas tecnologías, garantizando siempre la seguridad, calidad y sostenibilidad de las construcciones.

En resumen, veo la integración de tecnologías emergentes en la construcción como una evolución positiva y necesaria del sector. Sin embargo, es crucial que la adopción de estas herramientas vaya acompañada de una revisión y adaptación constante desde una perspectiva jurídica, asegurando que los beneficios que aportan se realicen plenamente, al tiempo que se protegen los intereses de todas las partes involucradas.

Pasemos a una de las preocupaciones históricas más importantes del sector de la construcción, al hilo de esa protección de las partes implicadas con la que cerrabas tu anterior respuesta. En materia de seguridad y prevención de riesgos, ¿crees que la legislación actual protege adecuadamente a los trabajadores?

La seguridad y la prevención de riesgos laborales en el sector de la construcción son, sin duda, aspectos primordiales. Dada la naturaleza intrínsecamente peligrosa de las actividades constructivas, garantizar la seguridad de todos los trabajadores involucrados no es sólo una obligación legal, sino también moral.

En España, la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y sus reglamentaciones derivadas han marcado un paso importante en la protección de los derechos y la integridad física de los trabajadores. Establecen un marco de actuación de las empresas para abordar la identificación, evaluación y control de los riesgos asociados a cada puesto de trabajo. Además, a lo largo de los años, se han ido integrando especificidades propias del sector de la construcción, reconociendo sus particularidades y riesgos.

Sin embargo, como cualquier marco regulatorio, también tiene sus desafíos. Aunque la legislación establece la base, la implementación efectiva en la práctica a veces puede resultar difícil. Es vital asegurarnos de que las regulaciones se traduzcan en prácticas específicas y efectivas en cada obra y para cada trabajador.

Seguridad en las obras

Por otro lado, a medida que avanza la tecnología y se introducen nuevas técnicas y materiales de construcción, surgen nuevos desafíos en materia de seguridad. Esto significa que la legislación debe ser revisada y actualizada periódicamente para reflejar y responder a estos avances, así como aprovecharlos en el caso de las nuevas herramientas tecnológicas, tales como los drones o dispositivos de monitoreo en tiempo real.

Personalmente, considero que sería beneficioso reforzar las inspecciones y auditorías en los sitios de construcción, garantizando así un cumplimiento más estricto de las medidas de seguridad. Además, se podría fomentar aún más la formación y capacitación continua de los trabajadores en materia de prevención, adaptando el contenido a las novedades y cambios en el sector.

Estoy convencido de que la futura legislación en materia de riesgos laborales no sólo se centrará en la protección física tradicional de los trabajadores, sino que también abordará con énfasis la crucial importancia de la salud mental.

Por otra parte, estoy convencido de que la futura legislación en materia de riesgos laborales no sólo se centrará en la protección física tradicional de los trabajadores, sino que también abordará con énfasis la crucial importancia de la salud mental. Si bien históricamente hemos dado prioridad a la seguridad física, no debemos subestimar la relevancia del bienestar emocional y mental. Factores como el estrés y el equilibrio emocional no solo inciden en el bienestar general del empleado, sino que pueden tener un impacto directo y significativo en la seguridad laboral. Es esencial que nuestras normativas reflejen esta realidad y ofrezcan soluciones integrales para el bienestar total del trabajador.

En resumen, aunque la legislación actual en España proporciona un marco sólido para la protección de los trabajadores del sector de la construcción, siempre hay margen de mejora y adaptación a los nuevos retos. Es nuestra responsabilidad, como industria, trabajar codo con codo con las autoridades para garantizar que cada trabajador regrese a casa sano y salvo al final del día.

Con respecto a la interacción entre las constructoras y sus empresas colaboradoras, ¿cuáles son tus recomendaciones para que los contratos que regulan su relación protejan adecuadamente los intereses de todas las partes involucradas?

La elaboración de contratos de subcontratación en el sector de la construcción es esencial para definir las responsabilidades y expectativas de todas las partes involucradas. Para que estos contratos sean equilibrados y protejan adecuadamente los intereses de cada parte, es crucial considerar los siguientes aspectos:

  1. Claridad y detalle: Los contratos deben ser claros y detallados en cuanto a las responsabilidades y obligaciones de cada parte. Esto incluye especificaciones del trabajo, plazos de entrega, calidad esperada y cualquier otro aspecto relevante para el proyecto.
  2. Precio justo y condiciones de pago: Las condiciones de pago y el precio acordado deben reflejar adecuadamente el valor del trabajo a realizar. También es esencial definir claramente las condiciones bajo las cuales se realizarán los pagos y cómo se gestionarán posibles variaciones o sobrecostes.
  3. Mecanismos de resolución de disputas extrajudiciales: Aunque todos esperamos que no surjan disputas, es fundamental tener un mecanismo claro para resolver conflictos de manera extrajudicial.
  4. Garantías y Seguros: Dependiendo de la naturaleza del trabajo subcontratado, puede ser necesario que la parte subcontratada proporcione garantías o seguros que cubran posibles fallos o defectos en su trabajo.
  5. Flexibilidad y Cambios: En el mundo de la construcción, a menudo surgen imprevistos o cambios en el alcance del proyecto. Es vital que el contrato contemple cómo se gestionarán estos cambios y quién asumirá los costes asociados.
  6. Protección de Derechos Laborales: Asegurarse de que el subcontratista cumple con todas las obligaciones laborales y fiscales es esencial para proteger los derechos de los trabajadores y evitar posibles sanciones o responsabilidades para la empresa principal.
  7. Terminación del Contrato: Las condiciones bajo las cuales cualquiera de las partes puede finalizar el contrato, así como las responsabilidades y compensaciones asociadas, deben estar claramente detalladas.
  8. Confidencialidad: En proyectos donde la información sensible es compartida con subcontratistas, es crucial incluir cláusulas de confidencialidad para proteger dicha información.

En conclusión, para que un contrato de subcontratación sea equilibrado y proteja los intereses de todas las partes involucradas, es esencial que se redacte con claridad, detalle y justicia, considerando las particularidades y desafíos del sector de la construcción y del proyecto específico en cuestión. La anticipación y la previsión en la redacción pueden evitar muchos conflictos y malentendidos en el futuro.

De cara a ese futuro, ¿cuáles consideras que son los desafíos jurídicos más importantes que afronta la construcción?

Los desafíos jurídicos en el sector de la construcción en España, como en muchos otros países, son diversos y están en constante evolución, adaptándose a las cambiantes circunstancias sociales, económicas y tecnológicas. En mi opinión, estos son los desafíos legales más importantes a los que nos enfrentamos actualmente:

  1. Sostenibilidad y cambio climático: La legislación relacionada con la sostenibilidad y la adaptación al cambio climático está en constante evolución. Las empresas constructoras no sólo deben adaptarse a las normativas nacionales, sino también a directrices europeas que buscan edificaciones más eficientes y respetuosas con el medio ambiente.
  2. Digitalización y Tecnología: La incorporación de nuevas tecnologías, como la construcción 4.0, BIM (Building Information Modeling) o el uso de drones, plantea desafíos en términos de propiedad intelectual, protección de datos y responsabilidad en caso de fallos tecnológicos.
  3. Seguridad y salud en el trabajo: A pesar de las regulaciones existentes, la construcción sigue siendo una industria con una alta tasa de accidentes laborales. Si bien la protección física de los trabajadores ha sido (y es) una preocupación tradicional, no podemos olvidar la importancia de la salud mental. Aspectos como el estrés, el bienestar emocional y general, son fundamentales y pueden tener un impacto directo en la seguridad laboral. Es fundamental seguir desarrollando normativas que garanticen la máxima protección de los trabajadores.
  4. Regulación urbanística: Los cambios continuos en la normativa urbanística, así como las diferencias entre regulaciones autonómicas y municipales, pueden generar incertidumbre en la ejecución de los proyectos.
  5. Contratación pública: La legislación en materia de contratación pública es un desafío, dada su complejidad y la necesidad de adaptarse a criterios de transparencia, igualdad y no discriminación.
  6. Conflictos contractuales: Dadas las múltiples partes involucradas en un proyecto constructivo, desde promotores hasta subcontratistas, la gestión de posibles conflictos contractuales es un área de constante atención.
  7. Regulaciones Post-COVID: La pandemia ha llevado a la implementación de nuevas normativas relacionadas con la salud y seguridad en el lugar de trabajo, así como en la gestión de contratos afectados por retrasos o suspensiones debido a confinamientos.

Estos desafíos, si bien representan áreas que merecen atención, también son oportunidades para la innovación y la mejora. La adaptación y proactividad frente a estos retos nos permitirá no solo cumplir con la legislación, sino también estar a la vanguardia de las mejores prácticas y establecer estándares de excelencia en el sector.

Finalmente, como nuevo Director de la Asesoría Jurídica de Construcción en Jarquil, ¿hay algún mensaje que quieras enviar tanto al equipo interno como a nuestros colaboradores y clientes respecto a tu visión y dirección para el departamento?

Primero que todo, estoy profundamente agradecido y emocionado por la oportunidad de contribuir al desarrollo del departamento jurídico en una empresa de reconocido prestigio en una industria tan dinámica y vital como la de la construcción. Es un honor trabajar con un equipo tan diligente y con clientes y proveedores que son líderes en sus respectivas áreas. A medida que asumo este nuevo rol, me gustaría compartir algunas de mis ideas y visiones para el futuro del departamento jurídico.

Para nuestro equipo:

  1. Excelencia, agilidad y ética: Es fundamental que nuestra labor se caracterice por su excelencia y ética. Sin embargo, en una industria tan acelerada como la nuestra, es igual de crucial que ofrezcamos respuestas legales precisas en el menor tiempo posible. La empresa requiere nuestra agilidad, y nos comprometemos a proporcionar un servicio de alta calidad con la rapidez que el negocio demanda, sin comprometer la integridad de nuestro asesoramiento.
  2. Comunicación abierta: Quiero fomentar un ambiente donde cada pregunta, cada inquietud, sea abordada de manera directa y por supuesto con el debido respeto.
  3. Formación continua: Nos mantendremos siempre actualizados para afrontar los cambiantes retos legales de la industria de la construcción.
  4. Eficiencia y tecnología: Adoptaremos tecnologías que permitan optimizar nuestros procesos, reduciendo tiempos de respuesta y mejorando la calidad del trabajo.
  5. Trabajo en equipo: Buscaremos fortalecer la sinergia con otros departamentos, ya que la colaboración interdisciplinaria es vital para el éxito de cualquier proyecto.

Para nuestros clientes y proveedores:

  1. Transparencia, confianza y rapidez: Buscamos ser un departamento jurídico transparente, confiable y ágil. Estamos comprometidos a ofrecer soluciones legales oportunas, alineadas con las exigencias temporales y cualitativas de nuestros clientes y proveedores.
  2. Asociaciones estratégicas: Mi visión implica fortalecer nuestras relaciones con proveedores y clientes para encontrar formas más efectivas de colaborar.
  3. Enfoque proactivo: Trabajaremos proactivamente para identificar riesgos y oportunidades, evitando problemas antes de que surjan.
  4. Sostenibilidad y responsabilidad social: Asumiremos un papel activo en prácticas sostenibles y responsables, fortaleciendo nuestra reputación y contribución al mundo que nos rodea.
  5. Integridad y respeto: Serán los cimientos de cada interacción, asegurando relaciones comerciales y profesionales basadas en valores sólidos.

Mi objetivo es que, juntos, convirtamos nuestro departamento jurídico en un referente de excelencia, agilidad y ética en la industria. Estoy ansioso por trabajar mano a mano con todos vosotros y siempre estaré abierto a comentarios o sugerencias. Juntos contribuiremos al cumplimiento del plan estratégico de la compañía. Gracias por vuestra confianza y colaboración.

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