Noemí Sánchez: la restauración en la construcción
Noemí Sánchez Oña, restauradora en Jarquil desde hace más de un lustro, nos habla de los puntos críticos de este tipo de trabajos, las prioridades a la hora de acometerlos o cuáles han sido sus mayores retos, además de diversos aspectos de su labor diaria.
Noemí es licenciada en Bellas Artes, especializada en restauración escultórica. Tiene un máster en Museología y ha realizado multitud de cursos en esas y otras materias, tales como arqueología, patrimonio o construcción, además de haber actuado ella misma como docente.
Como restauradora experimentada, ¿cuáles dirías que son las prioridades a la hora de acometer un trabajo de este tipo además de, por supuesto, el respeto a la esencia de la pieza original?
Lo principal es realizar un buen estudio – incluyendo tanto los previos como los simultáneos a la intervención -, analizar muy bien las diferentes patologías y establecer un diagnóstico preciso a partir del que determinar los tratamientos más adecuados, los materiales y su compatibilidad y reversibilidad, así como la duración de la intervención.
Es importante también la legibilidad de las intervenciones y establecer programas de mantenimiento y conservación preventiva. Y, por supuesto, resulta fundamental trabajar con un buen equipo multidisciplinar.
¿Difiere mucho el proceso de restauración en función de la antigüedad de los elementos sobre los que se trabaje?
Más que la antigüedad, lo que influye es el estado de conservación, el diferente proceso constructivo de la obra, los materiales empleados en su creación y las distintas alteraciones a lo largo de la historia, los agentes de deterioro externos o internos que han intervenido sobre la misma… etc.
En definitiva, el que una obra sea más moderna o antigua no implica que esté mejor conservada y, por lo tanto, que su proceso de restauración sea más o menos largo, difícil o costoso.
Durante tu trabajo en Jarquil has acometido multitud de trabajos de restauración, algunos de ellos de elementos patrimoniales de gran valor. ¿De cuáles te sientes más orgullosa?
Me acuerdo con gran cariño del primero de los trabajos que realicé en la empresa. Fueron unos trabajos de consolidación en el yacimiento del Espíritu Santo de Vera, Bien de Interés Cultural. No sé si conocéis el yacimiento, pero para llegar a la cumbre de la colina donde se encuentra los restos de las estructuras de lo que era la alcazaba, hay unas escalinatas muy estrechas y teníamos que subir 4 palets de mortero de cal hidráulica hasta la cumbre.
Después de rebanarnos la cabeza para encontrar una solución optamos por alquilar unos burros y así subir piedras y el mortero para poder realizar un recalce en una de las estructuras. Disponía de 15 días de alquiler de burros, clavamos el tiempo y fue todo un éxito.
Me siento muy orgullosa también del trabajo que hicimos en el Hospital de Andújar, con la consolidación de las cúpulas y el informe con todos los datos analíticos previo a un proyecto. Y aparte también de las obras que acabamos de acometer en Torre Sur y el Aljibe Califal de la Alcazaba de Almería. Se ha hecho un buen trabajo.
Y, sobre todo, me siento súper orgullosa de haber realizado la restauración de las Casas Consistoriales del Ayuntamiento de Almería, en la que he podido intervenir tanto en los bienes inmuebles como en los muebles. Ha sido un quebradero de cabeza, pero muy enriquecedor y satisfactorio.
¿Y cuál ha sido el reto más complicado al que te has enfrentado?
Jajaja cuadrar el tiempo de alquiler de los burros para la subida de material que te comentaba antes. Es broma.
Uno de los retos más complicados tuvo lugar cuando estaba en Granada, en la Alhambra, restaurando artesonados de madera muy quemados a causa de los incendios, de los que llegamos a recuperar la policromía.
Y, por otro lado, en la Alcazaba de Almería, consiguiendo la estabilización de una estructura de tapial en un estado de conservación muy mala, mediante la realización de un hormigón de tapial similar al original para la consolidación. Ver hoy día lo bien que se conserva después de la intervención realizada hace ya años es una satisfacción personal.
Para terminar, y por dejar claros dos conceptos que, quizá en el ámbito de la construcción, puede haber quien confunda, me gustaría que nos explicaras la diferencia entre restauración y rehabilitación.
Las obras de rehabilitación son aquellas intervenciones sobre un edificio que mejoran sus condiciones de salubridad, habitabilidad, aportan mayor confort, seguridad, y modifican su distribución y/o alteran sus características morfológicas y distribución interna.
Por otro lado, las obras de restauración tienen como objeto las intervenciones en bienes patrimoniales de interés histórico cultural catalogados con algún tipo de protección, ya sea provincial, de la comunidad, nacional o internacional. Según la catalogación – protección del bien inmueble -, la legislación vigente sobre Patrimonio Histórico establece una serie de normas que tenemos que cumplir a la hora de intervenir en él:
- Los trabajos de restauración están dirigidos a preservar el valor histórico y cultural de inmueble. Estos trabajos los debe realizar siempre personal especializado en esta materia.
- Para realizar una intervención en un bien cultural siempre se deberá tener en cuenta su estado de conservación y nunca actuaremos sobre él por motivos estéticos. Es necesario acometer una labor conjunta entre los diferentes especialistas que trabajan, intervienen e investigan en el patrimonio, para poder establecer un mejor diagnóstico del bien, valorar la metodología de actuación y así poder garantizar la intervención.
- El restaurador/a es especialista en la detección y análisis de patologías existentes en el bien cultural, establecer un diagnóstico y ejecutar tratamientos para eliminar o mitigar dichas patologías.
- Sobre las técnicas y materiales: la rehabilitación utiliza técnicas y materiales modernos, mientras que los diferentes materiales que empleemos en restauración y que se pondrán en contacto con los originales constitutivos del bien, deberán ser perfectamente compatibles en materia mecánica, física, química y óptica. Es necesario poner en valor el bien a tratar y darle una lectura comprensible, pudiendo discernir sin confusión las partes originales de las tratadas mediante la utilización de diferentes materiales.
La rehabilitación utiliza técnicas y materiales modernos, mientras que los diferentes materiales que empleemos en restauración y que se pondrán en contacto con los originales constitutivos del bien, deberán ser perfectamente compatibles en materia mecánica, física, química y óptica.
- Los materiales que utilicemos deberán ser, en la medida de lo posible, reversibles, para que el objeto no sufra repercusiones negativas. Debemos tener en cuenta que el objetivo de los tratamientos que apliquemos es la de favorecer la conservación de los diferentes materiales, que nos ayudarán a retardar o paliar en cierta medida la acción de los agentes del deterioro, ya sean antrópicos o medioambientales.
- Antes de comenzar una intervención sobre un bien cultural, debemos establecer una metodología que deberá contemplar los siguientes puntos: documentación (1), estado de conservación (2), tratamiento (3), exposición y acondicionamiento (4) y difusión y divulgación (5).